domingo, 28 de marzo de 2010

Erdao

Núcleo deshabitado del valle de Fantova, se sitúa a 900 metros de altitud dominando desde un cerro los barrancos de Rialarez y de la Ribera. El acceso se realiza tomando la carretera de Centenera (el desvío se coge en La Puebla de Fantova) y antes de llegar al molino y, junto a unas huertas, tomar la pista que parte a la derecha.


Vistas de Erdao, la primera desde el castillo de Fantova

Según su etimología, procede del vasco Erdi-Be, bajo la mitad, bajo el centro.

En el siglo X aparecen las primeras noticias del pueblo, cuando su fortaleza formaba parte de la vanguardia de condado de la Ribagorza frente al Islam. En el año 961 está documentado en el acta de consagración de la iglesia de Santa Cecilia de Fantova. Según esta, los condes ribagorzanos tenían una viña en Herdao. Un siglo más tarde pasó a depender del Reino de Aragón, datando su iglesia de esas fechas. También, volvemos a encontrar documentos en los que aparece Erdao gracias a su relación con los canónigos de San Vicente de Roda. En un escrito del año 1018, es citado el sacerdote Centul, que cabe suponer se encargaba del templo.
Uno de los episodios más destacados de su historia fue su participación en el movimiento de la Unión, en 1283, que enfrentó a la nobleza aragonesa con el rey Jaime I. De esta época queda el trazado medieval de su casco urbano.
En el Fogaje de 1405 se le denominaba Yardaho, término muy parecido a como normalmente se le llama en la zona, Yardo.
La venta de su monte a la familia Porcioles de Barcelona hizo que su madera nutriera a la Papelera Industrial de Balaguer.

El pueblo se divide en dos barrios, uno donde se localiza la iglesia, y el otro, más pequeño, formado por dos grandes edificios junto a sus construcciones auxiliares. Las casas se llamaban L'Abadía, Antoni, Casero, Chorchi, Ferreras, Fumanal, El Grado, Nogueras, Piucontor, Pumarte, Rami, La Romana, Ruata y La Turma.


Su monumento más sobresaliente es su templo parroquial, dedicado a San Cristóbal. Se trata de una construcción románico lombarda de entre los siglo XI y XII, ampliada en época moderna. En el Museo Diocesano de Lérida se encuentran tres campanitas de bronce de los siglos XVI al XVIII.
Junto a ella está la abadía, en cuyo dintel de la puerta de ingreso se conserva una inscripción con la fecha de 1609.


Exterior e interior de la iglesia de San Cristóbal.

Cementerio de Erdao, junto a la iglesia. Tumba de niño y cruz con anagrama de María.

Dintel de la abadía.

En el caserío también destaca la casa Puicontó (Puicontor), edificio solariego del siglo XVII situado a la entrada del lugar.
Todo el conjunto está muy deteriorado y la maleza ha envuelto casi por completo sus calles y casas.



Las fiestas se celebraban para la Purísima, acudiendo a la ermita de San Gregorio junto a los de Centenera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario