Actualmente habitado, está situado a 880 metros sobre el nivel del mar y ocupa un espolón rocoso en la agreste sierra del Torón. El acceso se realiza por la carretera que accede desde Graus al Valle de la Fueva, la HU-V-6441.
El nombre de este pueblo aparece por primera vez en el año 1041 como Panno y luego también se documenta como Pan. Procede del adjetivo latino pandus, torcido, combo, inclinado, lo que se explica por la geografía del lugar.
Nada más inaugurarse el siglo XII (1101), aparecen los nombres de Panno y Panniello, posibles localidades ya. A partir de entonces su nombre vendrá unido al Monasterio de San Victorián. El 22 de octubre de 1438 el rey Alfonso V de Aragón declaró exento a los de Pano de la obligación de acudir a las Juntas del Reino de Aragón, ya que pertenecían al obispado de Lérida. Pano fue nombrado lugar en 1785. Con ayuntamiento desde 1834, se unió a Panillo en 1845, que a su vez pasó a Graus en la década de los sesenta. En lo eclesiástico fue de la diócesis de Lérida hasta que en 1571 pasó a la de Barbastro. Despoblado desde los años setenta sus casas han ido siendo repobladas poco a poco desde 1985.
Las casas se denominaban Aneta, Bardaixín, Buatas, La Carbonera, Carrera, Coma, Fuen Sanz, Martín, Salamero, Sanz, Sarráu y Sarráu del Ubago. Siguen los modelos habituales de construcción de la zona, con puertas doveladas, pasos abovedados, ...
También se conserva una prensa de vino en buen estado, y varios hornos de pan y silos, en el interior de las viviendas.
La iglesia parroquial es del siglo XVI o principios del XVII, de factura popular pero de impresionante presencia. Se compone de una nave cubierta con bóveda de cañón, y testero plano. A modo de crucero, dos capillas laterales. Al exterior destaca la robusta torre y junto a ella la entrada a modo de lonja.
Cerca de pueblo se encuentra la ermita de San Antón, que fue en origen la iglesia del primitivo cenobio dedicado a San Juan Bautista. Las primeras noticias seguras datan de época del rey pamplonés Sancho III el Mayor, a principios del siglo XI. Más tarde, su hijo y rey de Aragón Ramiro I fundó el monasterio a mediados de esa misma centuria. Precisamente, la herida recibida en el sitio de Graus que le causó la muerte que, según la tradición, acaeció en Pano, en donde debió de establecerse en campo base para el ataque. Comunidades religiosas y castillos, eran los organizadores más eficaces de un territorio cada vez más amplio.
La ermita es Bien de Interés Cultural desde 1983, y posee tres naves con sus respectivos ábsides semicirculares. La decoración lombarda aparece en forma de lesenas, dientes de sierra y arquillos ciegos, destacando además la tosca ventana geminada abierta en su muro sur.
En los alrededores están las ermitas de San Esteban y San Vicente.
Las fiestas se realizaban para San Antonio Abad, patrón de Pano, mientras que las menores se celebraban poco después, para San Vicente.
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